DIMELO CANTANDO!!

jueves, febrero 28, 2008

Filosofía Gatuna

Pienso que los gatos son la mascota perfecta por muchas razones: son "autolimpiantes", no huelen mal, no hay que llevarlos a la peluquería, ni sacarlos a pasear, ni entrenarlos para que usen su caja de arena, si te vas de viaje un fin de semana puedes dejarlos en la casa tranquilamente sin que se la pasen llorando...en fin, no generan mayor trabajo.
Pero más allá de estas razones prácticas, creo que lo que más me gusta de los gatos es que tienes que ganarte su cariño. Contrario a lo que la gente cree los gatos pueden mostrar una lealtad igual a la tan famosa de los perros. El asunto es que uno tiene que ganársela.

Bárbara (nuestra gata) por ejemplo sale a recibirme a la puerta siempre. Incluso el Esposito, que llega primero que yo a la casa, me dice que desde que yo vengo caminando por el estacionamiento (no es un sótano, se ve desde la casa) la gata se levanta de donde esté para ir a esperarme. Yo no he visto que ella lo haga con nadie más.

A donde yo me siente, ella se sienta conmigo. A veces se acomoda en mis piernas, otras veces en otra silla, pero siempre cerca. Si estoy cocinando ella está ahí sentadita a un lado (claro, a veces por el interés de que le dé algo, pero bueh...jajajajaja), si me quedo hasta tarde estudiando ella se acuesta en un ladito, dormitando, pero haciéndome sentir acompañada. Sólo a mí me muestra la panza para que le haga cariños, sólo por mí se deja cargar. Y me alegra, porque siento que de alguna forma algo he hecho durante estos años para ganarme ese cariño.

Creo que quizás los gatos no son tan populares como mascotas precisamente porque no se dejan tratar como tal. Hay días en que están de mal humor y no les provoca que los amapuches, igual que uno; y hay momentos en que sí quieren que los acaricies así que se echan sobre el libro que uno está leyendo, igual que uno cuando le pide a alguien que deje lo que está haciendo y nos escuche; y tienes que tratarlos bien para que ellos lo hagan, así como uno lo espera de los demás...

Y viéndolo así uno podría pensar que realmente da flojera tanto trabajo, al fin y al cabo es sólo un gato!! En cambio los perros parecen siempre tan dispuestos a todo lo que el amo quiere...Sin generalizar obviamente, pero he visto gente que le pega cuatro gritos al perro porque le molesta en ese momento y después van y les hacen cariño y el perro les corresponde como si no hubiera pasado nada. No sé si eso es lealtad, yo lo veo como medio pendejos, la verdad.

Porque me pregunto si, en términos generales, no habrá gente que es así con todas sus relaciones: hoy estoy de mal humor y te grito, pero luego voy y te pido disculpas y espero que me trates como si no hubiera pasado nada. Y un tipo llega rascado a su casa y le acomoda un coñazo a la esposa, y después le pide perdón y espera que todo siga como si nada. Y un "amigo" no te llama nunca pero cuando lo hace para pedirte un favor te da un pobre excusa para su ausencia y espera que lo trates como si fuera tu pana del alma.

Y no sé...será que yo no comulgo con eso de dar sin esperar recibir, y poner la otra mejilla y blablabla...Una cosa es hacer las cosas por amor y sin interés y otra es que no te correspondan. Tengo una amiga que se desvive por el novio. Lo escucha, lo espera, lo ayuda, lo lleva, lo trae, y el mamarracho la trata bien cuando le sale del forro del...pantalón.
Así que hoy le dije, hija, de pana a usted le sale mejor buscarse un gato. Igualito va a tener que trabajar en la "relación", pero estoy segura que le corresponderá mejor...al menos los ronroneos con más ricos que los ronquidos ;-)

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