Si anda buscando un pana...véngase pa' ca!!!

Ayer mi hija y yo fuimos a sacarnos el pasaporte. Después de meses de meterme en internet y probar todas las combinaciones posibles de las miles de leyendas urbanas que se han tejido alrededor de este procedimiento, la semana pasada logré hacer mi cita y la de la princesa y ayer fuimos a entregar los documentos y tal.

La planilla decía que la hora era de 7 a 10:00 am, así que llegamos al sitio como a las 6:30; empezaron a atender como a las 8 y salimos de allí como a las 9:30. Así que se imaginarán que en esas tres horas de cola vimos y oímos de todo. Ya les iré contando.

Lo que les quiero comentar hoy es que estando allí constaté que realmente los venezolanos, cuando queremos, podemos ser la gente más solidaria del mundo.

Cuando eran como las 7:30 y el hambre comenzó a pegar hubo un grupo que de pana y todo se ofreció a ir a comprar café y empanaditas. Reconozco que la gente al principio fue medio reacia a darle unos reales a unos desconocidos...y cuando los panas se tardaron un poquito hubo quienes jodiendito dijeron "estos panas como que se arrancaron con los reales". Pero no. Los panas estaban esperando que salieran las empanadas de queso porque cuado llegaron no había. Qué tal?

Y cuando a eso de las 8 pasó el chamo de la ONIDEX a decir que había que pegar las fotos de una vez en las planillas, la gente previsiva (entre los cuales NO estaba yo) que llevó su pega se la ofreció a los despistados (como yo) que no sólo no tenían pega sino que además no teníamos ni idea de cómo pegar las fotos. "No te salgas del cuadrito" "la ultima planilla lleva una foto por delante y una por detrás" "Yo tengo una tijerita, medio recórtala pa que no te la devuelvan"...

Y cuando dijeron que los padres que tenían menores con cita el mismo día pero en distintos centros tenían prioridad (para que les diera tiempo de ir a las otras oficinas) la gente corrió la voz sin problemas y hasta fueron a avisarle a una señora más despistada que nadie que fue a sacarle copia a la planilla porque llevó una sola y había que entregar tres.

En momentos así de verdad me reconcilio con mis compatriotas. Porque reconozco que a veces en el tráfico más de una vez he pensado "por c$#$%ones como éste es que estamos como estamos" y en las colas de los supermercados, cuando la gente se hace la loca y pasa por la caja rápida más vainas de las que son, más de una vez he pensado "por qué siempre querremos ser más vivos que los demás?" Y pienso que el tercermundismo lo llevamos es en el cerebro y no únicamente en los numeritos de la economía. Pero en momentos así me doy cuenta que en el fondo (hay casos que MUY en el fooooooondo, pero bueh...) sí sabemos ser gente, sólo que se nos olvida.

Yo creo que cuando empezamos a pensar "todo el mundo es pendejo menos yo" es que se rompe el encanto. Cuando empezamos a competir por ser más vivo que el vecino es que aflora lo peor de nosotros. Pero supongo que es como la naturaleza humana no? que nos hace pensar en nosotros mismos antes que en los demás...instinto, me imagino.

Pero me gusta pensar que los verdaderos "nosotros" somos así, burda de panas. Me gusta cuando la gente me demuestra que aunque nos quieran dividir en pobres y oligarcas, que si blancos que si zambos, que si "El Este" que si "El Barrio"...en el fondo, a la hora de la hora, todos somos panas...dígalo ahí!!!