En proceso de evaluación...

Estas semanas son de evaluación en mi trabajo. No sé como decir esto de manera elegante así que lo diré y listo: esas evaluaciones no sirven pa' un carajo.
Básicamente porque me están evaluando sobre unos objetivos que desde el principio eran imposibles de cumplir porque el 80% de ellos dependía de otros departamentos y no de mí que soy sólo el plancton en la cadena alimenticia de la empresa.
Y por otro lado, al final de cuentas, el aumento de sueldos que vayan a dar no va a depender de esa evaluación sino de una bendita campana de Gauss y de unas condenadas bandas salariales en las que de una forma u otra uno siempre sale jodido.
Así pues que lo que uno siente cuando lo están evaluando lo describe mejor Dilbert (pueden hacer click en la imagen para verla más grande. Les debo la traducción a quienes no hablan inglés):