Una de esas cosas que te dejan pensando...

Esta mañana bajé a comprar mi respectivo café con leche y mientras esperaba entró al sitio un señor, pidió su café y se dispuso a esperar también. A los pocos segundos entró un motorizado y le dijo al señor: "disculpe, se le cayó esto". Como el señor estaba de espaldas a mí (además que la cosa no era conmigo) no me fijé de qué se trataba el asunto.

Sin embargo, ante las expresiones de agradecimiento del señor (y de sorpresa de los otros que estaban allí) me dió curiosidad la cosa y puse atención. "Sí, se le cayeron en la tienda de allá".

Resulta que el motorizado le estaba devolviendo al señor CIEN MIL bolívares (dos billetes de 50 mil) que se le cayeron cuando sacó la plata para pagar en la tienda donde estuvo comprando.

Y no pude evitar pensar en la gente que roba por supuesta "necesidad", los que asesinan a alguien para quitarle un par de zapatos o un reloj, los políticos que aprovechan su paso por el poder para robar todo lo que pueden, y cómo con pequeñas acciones como la de este señor podríamos tener un mundo mucho mejor.

Esos cien mil bolívares deben ser, con suerte, la mitad de la quincena de un motorizado. En estos tiempos de crisis, cien mil bolívares resuelven un mundo. Pero este señor decidió que son más importantes sus principios que lo que pudiera comprar con esos reales.

Qué bonito sería si cada quien tomara las decisiones de su día a día basado en estos principios elementales: honestidad, respeto, sinceridad...

"You may say I'm a dreamer, but I'm not the only one, I hope someday you'll join us and the world will live as one"