"...You have the whole world in your hands..."

O dicho en cristiano: "Tú tienes el mundo entero en tus manos". Esta es una canción que mi hija cantó una vez en un acto del Día de La Tierra (Earth Day) y, si mal no recuerdo, en alguna oportunidad se usó para un comercial de Master Card.

En todo caso, la recordé por lo que voy a relatarles a continuación.

Resulta que mi chama siempre ha sido muy buena para matemáticas (Math, en inglés). Además de que tiene facilidad para las mismas, le gustan, lo cual es una combinación muy favorable para este tipo de materias. Sin embargo, este año escolar la cosa cambió. Repentinamente comencé a escuchar "que fastidio la tarea de Math", "no entiendo los ejercicios" y la peor de todas "yo no soy buena en Math".

Nos pusimos a revisar cuáles eran sus dudas y me dí cuenta de que realmente no le está entendiendo nada a la maestra. Es decir, no sabe el razonamiento para resolver los ejercicios. Practicamente yo tengo que volverle a dar la clase en la noche porque de lo que ve en clase si entiende el 10% es mucho. Lo peor es que de tarea le ponen cada día por lo menos 30 ejercicios y ella, siempre con sus respuestas "mafaldosas", me dice "mamá, es lo mismo que la maestra mande 5 o 40 ejercicios porque igual no los entiendo". Y tiene cierta razón no? Es decir, si la maestra no se asegura de que los chamos le entiendan, qué gana con mandar 40 ejercicios de un día pa' otro?

Y aquí es donde entra la canción que les dije. Porque yo no sé si todos los maestros (o los que se dedican a la docencia) han concientizado la responsabilidad que tienen en sus manos. Esta maestra en particular, se ha limitado simplemente a "pasar" contenido; a dar su clase, hacer el exámen y listo. Si los chamos entendieron, si realmente aprendieron, no importa. Y resulta que una chama con verdadero potencial para esta materia ahora dice "yo no soy buena para eso".

Mi chama desde siempre ha dicho que quiere ser científica. Y puedo decir objetivamente que he visto pocas personas con una vocación tan definida de manera casi innata (un día de estos hago un post son más detalles de esto). Así que imagínense mi susto cuando me dice "yo no sirvo para Math". Y si le agarra idea? Y si un día me dice que no quiere ser científica nada porque está harta de "esas cuentas que no entiendo"?

Y me pongo a pensar cuántas personas habrán por allí que han decidido el rumbo de su vida profesional por la influencia, positiva o negativa, de algún maestro o profesor. Cuantas personas habrán abandonado la carrera de sus sueños, ésa en la que quizás iban a ser exitosos y felices, por la desmotivación de un docente. O al contrario, quiénes habrán escogido el camino correcto por inspiración de un buen maestro.

Para mi hija, y por lo que he oído de otras madres para los chamos en general, lo que dice la maestra es palabra santa. Yo estuve 20 minutos tratando de demostrarle a mi chama que, contrario a lo que le dijo su maestra, el 4 no es un número primo. Y por más que le repetí lo de la divisibilidad y todo eso, ella lo único que me decía era "bueno sí, pero la maestra dijo que es primo". Se dan cuenta del poder que esto significa??

Definitivamente hay profesiones que deben escogerse con verdadera vocación, no "por sacar un título de lo que sea" o porque "el índice no me dió y qué más remedio" y mucho menos ejercerlas con fastidio o con flojera.

Yo pienso que la docencia es una de ellas porque de verdad verdad, los maestros tienen el futuro del mundo en sus manos, no creen?