Anoche fui a ver a Willie Colón en el Teresa Carreño en un concierto que forma parte de lo que parece ser su tour de despedida. Digo parece ser porque a veces los cantantes se despiden y se despiden pero siempre vuelven al escenario. Ojalá este sea uno de esos casos.
Porque Willie Colón, entre muchos otros, es uno de esos artistas que uno quisiera que pudieran cantar y/o producir eternamente. Al menos yo, que me gusta la salsa y muy especialmente este tipo de "salsa vieja", lo siento así.
"El Malo", epíteto con el cual se dió a conocer por el título de su primer disco, llegó al Teresa dando las buenas noches y bromeando respecto al susto que pasó por tener que subir del aeropuerto "por la montaña". "Tuve que tomarme como 4 whiskies para pasar el susto", dijo entre las risas del público. Para dar inicio luego, acompañado de su inseparable trombón, a un concierto de casi dos horas en el cual a muchos se les olvidó el glamour del ambiente del Teresa y se levantaron a echar un pié.
Su figura física se ve agotada por "unas cuantas libras de más", como él dijo riendo. Pero el talento sigue allí como si los años no hubieran pasado. De verdad no sé como puede tocar el trombón como lo hace y después tener aliento para cantar como si nada.
Cantó sus canciones de siempre, de hecho por suerte para mí, mis favoritas. "Oh qué será", "Idilio", "Gitana" (con una introducción espectacular por parte de su saxofonista), "Mi Sueño", entre otras.
No podía faltar un homenaje a quien fuera su compañero en la Fania, ese cantante espectacular que lo acompañó en su primer disco ("El Malo") cuando Willie tenía apenas 15 años, el inolvidable Héctor Lavoe. Comentó que están grabando una película sobre su vida y que "ojalá no vayan a hacer solamente la historia de un drogadicto y todo eso porque la vida de Héctor es mucho más". "Si la película es buena, vayan al cine y apóyenla. Pero si es una basura, cómprenla pirateada", dijo riendo. Y luego cantó "La Banda", "Periódico de Ayer" y "Todopoderoso".
Cuando ya se despedía presentó a su banda y dijo adiós entre los gritos de "otra" del público. Salió por unos segundos, caminó de nuevo al centro del escenario y agarrando su trombón que lo había dejado al lado del micrófono dijo "Ah no, disculpen, es que se me quedó el trombón" y volvió a salir. Vaciladorcito de paso...Volvió para el bis y cantó "El Gran Varón" para esta vez sí despedirse "hasta la próxima".
Evidentemente quedaron muchas canciones pendientes. Son 40 años de vida artística y 40 producciones que había que resumir en dos horas. Alguien del público le pedía insistentemente "La Murga", tanto que él dijo entre risas "pero este hombre...yo canto Idilio y él grita La Murga!, canto El Gran Varón y el hombre: La Murga!..."
Pero es que como hace uno para quedarse con las ganas de oir "Amor Verdadero", "Sin Poderte Hablar", "Celos", "Sueños de Papelote", "Casanova"...??? Son muchos éxitos y muchas las ganas de oirlos en vivo y rumbear al ritmo de esa voz y ese trombón hasta que el cuerpo aguante...
Pero supongo que los años no son los mismos y "El Malo" se veía realmente cansado cuando se despidió. Ojalá de verdad haya una próxima porque gente así debería durarnos para siempre.
Para quienes compartan conmigo este gusto por la salsa y por este caballero en particular, les dejo una de mis canciones favoritas (gracias a mi hermanita mediana por habérmela conseguido en mp3). La letra de esta canción me parece una de las más bonitas letras de salsa que he oído, hay muchas otras, pero esta es una de las que más me gusta.
Si no les gusta la salsa, o no les gusta Willie Colón, disculpen lo sentimentalón de este post. Cosas de uno cuando algo le apasiona...
Un abrazo a todos.