Varias cositas...

1.- En vista de las opiniones de todos dejemos el nombre tranquilo como estaba y aquí no ha pasado nada. Ya puse una fotito donde se ve que soy mujer jajajajaja aunque sin la cara, por aquello de mantener el anonimato... Los quiero a todos.

2.- Hoy fui a Sabana Grande a comprarme un cinturón y pasé por una esquina que ni de vaina me sé el nombre (sólo sé que es la segunda cuadra después del Broadway) pero recordé allí había una zapatería infantil donde nuestros pa's siempre nos llevaban cuando éramos chiquitas y me entró como una nostalgia de esas tontísimas que le dan a uno a veces y de pronto extrañé ser chiquita y pelear con mi mamá porque me compraba zapatos una talla más grande que la mía para que duraran y no me gustaba cómo se me veían, y que mi hermana mediana llorara porque quería zapatos "de tacones", porque así le decía ella a esos zapaticos de niña que tienen correitas y un taconcito, y a mi papá tratando de convencerla de que sus botas ortopédicas eran bellísimas y no tenían nada que envidiarle a los de tacones, y mi hermanita menor muerta de risa con su sonrisa sin dientes a ver si así convencía a mi mamá de que le comprara unos zapatos rojos de patente que no combinaban con nada pero ella igual los quería...y la verdad se me aguó el guarapo y todo...porque resulta que ahora hay una tienda de esas esotéricas, que venden pirámides y piedras y esas cosas y no es por la tienda en sí ni nada, sino porque esa zapatería era como un ícono, saben? Siempre, siempre nos compraban zapatos ahí...y pues nada, que el tiempo vuela y la hermana mediana anda por allá del otro lado del charco, demasiado lejos para un abrazo, y la hermanita chiquita ya anda haciendo planes de irse también y...bueno, pues que a veces a uno le provoca que el tiempo se devuelva aunque sea unos añitos y poder congelarlo en esos tiempos en que estábamos todas juntas, al alcance de un beso, a la distancia de una llamada telefónica y un "nos vemos este fin y yo hago una pastica..." y...no sé...boberías mías que me da por ahí a veces...

Deben ser las hormonas o algo de eso de mujeres que nunca he entendido mucho, no sé, pero hoy esa caminata por Sabana Grande me dejó como con una nostalgia-triste medio rara...creo que me hace falta un chocolatico ;-)