La tarea que me dejaron

Haciendo la tarea que me dejaron donde Guayoyo y Ají y en el rancho de la Wari, ahí les van las 5 cosas que, creo, no saben de mí:

1.- Siempre quise ser militar. De hecho estuve un par de años en uno de los Batallones de Reserva, pero ojo, nada que ver con lo que es la Reserva hoy en día. En ese tiempo (últimos días del gobierno de Carlos Andrés y primeros de Caldera...ejem...me pasan la cédula por favor...) era como prestar el servicio militar sólo que uno iba solamente los fines de semana y recibía más o menos el mismo entrenamiento que un soldado regular. Con ellos hice el curso de paracaidismo militar, supervivencia...todas esas cosas. Llegué al rango de Cabo Segundo y pedí la baja (es decir, me retiré) porque salí embarazada. Siempre pensé en hacer carrera en la Aviación pero en ese entonces no aceptaban mujeres, intenté asimilarme pero si uno no tenía una palanca era casi imposible. Y aunque en aquel momento me sentí mal ahora me doy cuenta que Dios sabe lo que hace, porque si fuera militar hace rato que me hubiera retirado...o me hubieran botado porque no me imagino parándomele firme al cobarde que hoy nos des-gobierna.

2.- Soy un desastre con mi dinero, siempre gasto más de lo que debo y nunca sé en qué. No me pregunten por qué, viniendo de una familia de una administradora y un contador. O quizás sea precisamente por eso...no sé. Quizás el hecho de que siempre que ibamos de compras antes de ver si la camisa era bonita o si me quedaba bien, lo primero que había que ver era el precio. Y por lo general las que cumplían con el precio eran horrendas así que no sé si será algún tipo de trauma o rebelión inconsciente jajajajaja Lo cierto es que cada año me propongo firmemente organizar mi presupuesto y hago una hoja de excel y todo...pero la vaina no llega ni a Marzo. Es impresionante. Menos mal que nunca estudié Administración porque ya hubiera arruinado más de una empresa jajajajaja

3.- Tengo el grave defecto de no olvidar si alguien me traiciona o me hace daño de alguna manera. Hay cosas que perdono y olvido, pero hay otras en las que no concedo ni una segunda oportunidad. Es decir, no es que me la pase recordando lo que me hizo, ni le deseo mal, ni ando pendiente de desquitarme ni nada de eso. Mas bien es como si esa persona dejara de existir. Si es estrictamente necesario cruzar palabra (por ejemplo en el trabajo) lo hago con educación, como con cualquier desconocido. Pero de resto es como si no estuviera allí. No importa cuanto tiempo haya pasado, no hay manera de que vuelva a confiar en esa persona.

4.- Soy super-cobarde en todo lo que se refiere a fantasmas, muertos, aparecidos y cuanta cosa paranormal exista. Mi abuela tiene unos cuentos como para no dormir en semanas y lo peor es que yo me los creo todos. Además que en el apartamento en que vivimos cuando era chama siempre había como un murmullo y ruidos raros, siempre escuchaba como que me llamaban y no era nadie...cosas así. No sé si eran vainas mías o de que vuelan vuelan, pero yo esas cosas las respeto mucho.

5.- No sé si será contradictorio con lo anterior pero soy muy creyente. Creo mucho en Dios y en la Virgen. No necesariamente estoy de acuerdo con todo lo establecido por el Catolicismo como religión pero sí creo que existe un Dios, aunque cada quien le ponga nombres distintos. Rezo casi todos los días: para dar gracias, cuando tengo algún problema o cuando sé de alguien que pueda necesitar una oración a su favor. Particularmente le tengo mucha fe al Dr. José Gregorio Hernández. Por razones directamente personales, no por casos que haya leído ni que me hayan contado. Siempre que paso por La Candelaria le doy su visita y le prendo su velita aunque no necesite ningún favor particular. Y su estampa siempre me acompaña.

No sé a quien pasarle esta tarea que no la haya hecho. Creo que Chicha y Rigo, Quimosabi (aunque está en proceso de remodelación, no sé si pueda), El Loco, Glinda...y bueno, todo el que quiera.

Un besote a todos!!!