Semana Santa - Día Jueves

Okey, sigo el cuento. El jueves santo nos levantamos de madrugadita y nos fuimos pa' Morrocoy. Para los que no lo conocen les cuento que el Parque Nacional Morrocoy está ubicado en el Estado Falcón y tiene unas playas espectaculares. Para disfrutar las mejores hay que trasladarse en lancha a los distintos Cayos, de los cuales el más conocido es Cayo Sombrero, y de verdad se pasa divino.

Y precisamente con el asunto de la lancha comienza el meollo del asunto. Como algunos saben, yo le tengo literalmente pavor a cuanto transporte acuático exista. En realidad a casi todo lo que involucre agua pero ese cuento ya lo saben.

Se imaginarán entonces que mi suplicio comenzó desde el instante en que me levanté de la cama ante la perspectiva de que en un par de horas tendría que montarme en una lancha para ir a la playa. "Con tanta costa y tanta playa que hay en este país y yo tengo que ir a una en lancha, no joda..."

El viaje de Valencia a Tucacas se me hizo eterno, creo que por las ganas que tenía de no llegar nunca. Yo que soy una perica y vivo hablando y echando cuentos, desde que llegamos al embarcadero me quedé muda. Pana, aquella vaina son unas lanchitas que si el lobo feroz las medio sopla se voltean!! AHHHGGGGGHH!!!!

Total, que montamos el perolero, se montaron los chamos (por supuesto felices y con una sonrisa de oreja a oreja), mis cuñados, YO, y mi esposito. Pana, con el bamboleo de la lanchita esa yo estaba que me bajaba y les decía que los esperaba ahí!! El lanchero (o como se llame al que maneja la cosa esa) dijo algo de unos chalecos salvavidas y yo traté de decirle "YO QUIERO UNOOOOOO" pero lo que me salió fue un chillido como el de un pollito y ni de vaina me iba a soltar de la tablita de la que estaba agarrada para levantar la mano y hacerle señas...

Total que arrancó la vaina esa. "Ay mamá, esta vaina se mueve mucho" "estarán muy lejos los salvavidas esos?" "qué coño hago yo aquiiiiiiii!!!". (las comillas son mis pensamientos, aún no podía hablar)

A mitad de camino la lancha se detiene: "coño, coño, coñoooooo!!!!"
- "es que esta parte es muy bajita y hay que pasar despacito" - dijo el lanchero

Tomo valor y me asomo por un lado y veo un montón de pececitos: "si me caigo de aquí y esos peces me tocan me muero del ascoooo!!!!"

Después de un par de minutos que para mí fueron como tres horas el tipo arrancó de nuevo: "Bueno y no eran 10 minutos??" "Cuando vamos a llegar" "Faltará mucho??"

El chalequeo de mi hija no era normal: "Mírale la cara a mi mamá!! jajajajaja"
"JA JA JA, sabes quien coño te va a hacer tu pastica preferida cuando lleguemos a la casa no??"

Total que después de como 5 horas (los demás dicen que fueron 10 minutos) llegamos al Cayo Paiclás.

Después de casi besar la tierra como el Papa, acomodamos el perolero y los chamos se metieron a bañar aunque eran como las 7 de la mañana. Como era tempranito, aún no había mucho sol. "Ya saldrá".

Pues no, no salió. Pana, ha caido un palo de agua...pero una vaina...aquello parecía granizo por el tamaño de las gotas y lo duro que pegaban las coño e' madres!! Yo no sé que tenemos nosotros que cada vez que vamos a la playa llueve. En serio! Sin vainas! Se acuerdan de aquella comiquita de los autos locos? Aquel carro que se llamaba "espantomóvil", que tenía una nube de tormenta arriba? Bueno, creo que nuestro carro es así. Es increíble.

Traté de taparme con el único paraguitas playero que teníamos y era más lo que me mojaba que lo que me tapaba así que a la final nos rendimos y nos metimos a la playa porque afuera el frío era demasiado.

Después de casi dos horas de lluvia (aquí sí no exagero) empezó a salir el solecito, y como a las 11 terminó de prender con todas las pilas puestas. Ahí sí se me olvidó lancha, lluvia y toda vaina. La playa es espectacular y yo estaba felíz porque uno camina como 200 mts pa' dentro y el agua te llega a la cintura jejeje

Pasamos el día allí, poco a poco se fue llenando de la gente de los resorts cercanos y de los campistas que andaban buscando un espaciecito para poner sus carpas. Lo único que no me gustó es que la gente deja su basura regada por todas partes, que broma con algunos venezolanos que pareciera que no les duele su país...

Fue un día divino, la pasé super bien, los chamos gozaron un mundo (a costillas mías pero en fin...) y todo fue delicioso hasta la hora del regreso. La misma travesía en lanchita pero esta vez en un mar mucho menos sereno porque el clima anunciaba lluvia nuevamente. Ahí sí me olvidé de pena y cerré los ojos y todo, pensé que la vaina esa se volteaba en cualquier momento! Después de 10 horas en la lancha esa (me dijeron que fueron sólo 15 minutos pero no les creo nada!) desembarcamos y me metí en mi carrito con unas ganas inmensas de llegar a casita y no volver a ver una lancha más nunca...o al menos hasta la próxima vez ;-)

De verdad que para los que no conocen Morrocoy no puedo sino decirles que vayan, las playas son espectaculares, transparentes, un cielo que no se lo pueden creer y un aire que de tan limpio, casi da pena respirarlo. Y si no le tienen miedo a las lanchas, qué más están esperando?? Les dejo las fotitos. Un beso.

UPDATE: ehhhmmm, la gente de blogger se niega a dejarme poner las fotitos...se las debo.